lunes, 10 de diciembre de 2018

Fragmentos de terror... LA MEJOR ÉPOCA



LA MEJOR ÉPOCA

1

Aquella iba a ser la mejor época del año. La economía era prospera y la gente tenía más dinero proveniente de sus aguinaldos y sus cajas de ahorro; el cual estaban dispuestos a gastarlo en muchos regalos y regalos. Eso lo sabía Anastasia quien colgaba su letrero de “Los mejores conjuntos para dama” sobre la parte externa de su puesto ambulante en el tianguis navideño. Había pedido un préstamo para comprar un mejor lote de prendas íntimas femeninas; el dinero se lo habían dado con un módico interés mensual. Pero toda aquella inversión bien valdría la pena pues la lencería estaba lindísima y ese mismo mes recuperaría el dinero y pagaría todo. El tianguis cerraba el 7 de enero, sin embargo, Anastasia esperaba acabar con todo para el 31 de diciembre, pues pasando esas fechas las compras se vertían solo en juguetes para los reyes magos. Terminó de poner su letrero y se hizo para atrás para ver el panorama general de su negocio: todo lucia muy bien desde el anuncio luminoso, hasta los maniquíes con los conjuntos rojos y amarillos para atraer el amor y el dinero el fin de año. Acabaría con toda la mercancía y ganaría un buen dinero para la cuesta de enero. Sí, acabaría con todo, no le cabía la menor la idea duda que aquella iba a ser la mejor época.



lunes, 12 de noviembre de 2018

Fragmentos de terror... DEMONIO EN EL HIGADO


Hay ciertos males que están fuera de lógica de la medicina...

DEMONIO EN EL HÍGADO 



1

Siempre he sido una rigurosa científica desde que tengo uso de razón, en la escuela mis dieces se vertieron sobre las asignaturas de biología, física y química. Si bien no estudié nada de eso, si me enfoqué en la medicina y acabé con grados y menciones honoríficos. Mis prácticas profesionales fueron tan perfectas que en el hospital donde las realicé, no dudó en contratarme en cuanto obtuve mi cedula profesional. Desde entonces me he desempeñado como médico general y en tan solo un par de años he sido considerada como la mejor doctora de esta institución. La verdad no me ha extrañado pues mi esfuerzo y dedicación me llevaron a ello, incluso mis colegas que son doctores veteranos con años en este sitio, han visto bien mi nombramiento a pesar de mi corta edad.

  En mi andar diario he tenido que ver casos de gente muy enferma o muy mal herida. Nuestra área de urgencias es un verdadero reality show capaz de hacer desmayar a cualquier persona susceptible. Tanta gente que ha llegado acuchillada, baleada, quemada o hasta mutilada, es duro de ver y creer. A pesar de que yo tengo mis consultas en el área de citas programadas, con frecuencia me piden mi apoyo para cubrir algún turno del área de urgencias. 





lunes, 29 de octubre de 2018

Fragmentos de terror... EL TEJECAL



Una leyenda del día de muertos...


EL TEJECAL


Tres hombres cubiertos de unos gruesos gabanes disfrutaban de un caliente café de olla, con sus sombreros de paja alcazaban a cubrir hasta la mitad de sus heladas orejas y usaban de vez en vez un pañuelo para limpiarse el agua que les escurría de la nariz por el frío de noviembre. Estaban sentados sobre unas sillas de madera en un pequeño parque enfrente de sus casas, en un pueblo llamado el Tejecal, en Oaxaca. Era un dos de noviembre donde se acostumbraba a recordar a los santos difuntos con una gran ofrenda que era montada por todos los hombres y jovenzuelos sobre la entrada de la única capilla de la cual disponían. Todas las frutas y platillos eran puestos por las familias —que juntas no ascendían a más de cuarenta—. Ya por las tardes oraban y recordaban tristemente a los que partieron. Durante las noches todos se retiraban a sus casas y se resguardaban bien en sus hogares, dejando todas las calles solitarias pues existía la creencia de que la muerte rondaba ese día buscando incautos a los que llevarse. La excepción eran aquellos tres hombres que disfrutaban una amena charla sobre leyendas y espantos. 





lunes, 8 de octubre de 2018

Fragmentos de terror... LOS LENTES



Hay dones que hay que aprovecharlos y saberlos usar, o ...




LOS LENTES


I

La primera vez que Daniel necesitó lentes fue a los seis años, desde ese momento y por recomendación del oftalmólogo, los usaba todo el día. Conforme pasaron los años fuera que su visión se le corrigiera, cada vez requería mayor graduación; hasta que a los veintiún años tenía ya unas gafas de fondo de botella. La única solución posible era una operación que le corrigiera sus miopía y astigmatismo. Como sus padres no le pudieron costear sus estudios, dejó su licenciatura trunca y ahora que trabajaba, pensaba juntar dinero para operarse sus ojos. Tenía tal apego a sus anteojos que en cuanto despertaba era lo primero que se ponía, los usaba todo el día y hasta para ducharse, pues no veía bien a más de 20 centímetros de distancia.
  La misma inseguridad con la que había crecido desde su primer par de anteojos, lo hicieron ser un chico tímido y de baja autoestima, nunca había tenido novia y solo había visto en su vida pasar lindas chicas con las que le hubiera encantado salir, pero rara vez había intentado esas proezas de acortejarlas, pues nadie quería andar con un “cuatro ojos”. La última decepción amorosa fue con una compañera de trabajo llamada Tifany, era muy delgada, de cabello chino y coloradas mejillas. Daniel intentó acercarse más a ella e invitarla un café, pero ella fue sincera y le dijo que no le gustaba como se veía con esos lentes, que usara lentes de contacto y quizá saldrían. Aquello fue devastador para el pobre de Daniel, que triste y melancólico veía pasar sus días aburridos y grises a través de sus fondos de botella.





lunes, 17 de septiembre de 2018

Fragmentos de terror... MIS MUJERCITAS


¿Qué hombre no quisiera a una asiática, a una rubia y a una morena para él solito?





Mis mujercitas 

— ¿De este vestido tiene talla extra? —le dije a la empleada y regresó con un vestido muy ancho. No le había especificado que me refería a talla extra de busto y no de cintura. Le iba a hacer la simulación con mis manos pero capaz que no lo tomaba muy bien, así que solo le especifiqué en voz baja—: Me refería a que tiene mucho busto mi pareja.

  La empleada me miró incrédula como si no mereciera yo a una pechugona; está bien que estoy feo pero no era pa tanto.

  — ¿Sabe que talla es? —me preguntó.

  Le miré discreto sus bubis, también estaba dotada la lady pero no tanto como mis mujercitas.

  — Tiene más que usted —le dije directo y esperé una cachetada de su parte, pero la empleada solo se sonrojó y me dijo que enseguida me traía otro. Se tardó un poco más y regresó con un vestido más chico que el extra. Le di una revisada y supuse que este si le quedaría.





lunes, 3 de septiembre de 2018

Fragmentos de Terror... EL MENSAJERO


Los paquetes deben de ser entregados a tiempo...





EL MENSAJERO 



Uriel llevaba trabajando medio año en la empresa de mensajería. Era Ingeniero en Electrónica y había estado trabajando en radio bases durante mucho tiempo para una importante empresa, le iba muy bien y a pesar de que se hizo de sus ahorros, los problemas empezaron cuando una transnacional compró su empresa y en los reajustes, lo despidieron. De ahí todo vino de mal a peor, pues más de medio año estuvo buscando trabajo en su ramo, pero no encontró nada pues todos querían jóvenes, y en los que cubría el perfil, los sueldos eran demasiado bajos. Optó entonces por ampliar sus horizontes y al ver acabados sus ahorros (entre gastos y útiles escolares de sus dos hijos), terminó por quedarse en ese empleo de mensajero. El sueldo era mucho más bajo que lo que ganaba antes, y era una joda pues tenía que andar todo el día en la moto entregando paquetes por toda la ciudad, pero podía aspirar a crecer dentro de la empresa.

  Llegó al número 33, era un edificio gris y bastante viejo, ubicado en la colonia Roma, parecía haber sido dañado con los últimos grandes temblores. Tenía que entregar un paquete al piso 7. Tocó el timbre para que el visitante le abriera, pero no se veía a nadie en la recepción, tocó de nuevo. Un inquilino bajó por las escaleras y salió del edificio, tenía la cara pálida y enfermiza, casi se veía como aliviado de salir de ahí. 



lunes, 6 de agosto de 2018

Fragmentos de terror... EL TRAFICANTE

Negocios son negocios...




EL TRAFICANTE

No hay bisne más lucrativo que deje tanta plata y que incluso antes de conseguir la mercancía ya tengas a los clientes dispuestos a pagar lo que sea por la mercancía. Lo que sea. Eso sí, para estar aquí tienes que ser un auténtico hijo de puta sin sentimientos ni debilidades. Los persignados dirán que somos unos asesinos que descuartizamos gente, pero si lo vemos a fondo en realidad hasta el méndigo cielo nos merecemos; pues por cada muertito que nos echamos (en la mayoría menores), salvamos por lo menos tres vidas. No suena tan mal el uno por lo otro, y a pesar de que a mí me vale un cacahuate eso, me sirve para endurecer el corazón de mis trabajadores endebles.

  Algunos de nuestros clientes aun teniendo la necesidad del órgano para salvar a algún familiar, lo piensan por aquello de la maldita ética. A esos también los termino convenciendo con el argumento de que: “Es tu familiar o ese puto extraño. ¿A cuál prefieres? ¿O prefieres esperar cinco años a que el IMSS se lo consiga?” Eso es lo suficiente para convencerlos y terminan soltando la pasta y enriqueciéndome. 



lunes, 16 de julio de 2018

Fragmentos de terror... EL GRAN NEGOCIO



Hay objetos que les podemos sacar mucho dinero, claro hay que venderlos en el momento mas adecuado.


EL GRAN NEGOCIO


Era un objeto extraordinario, se le conocía como el espejo Mi-yo, se lo había comprado a un pepenador ingenuo por solo quinientos pesos. Y apenas el día de hoy tenía ya tres interesados en él: El primero era un viejo coleccionista de antigüedades y antiguo cliente, me ofreció $15,000 por él. El segundo era un extranjero curioso que venía de paso, me daba unos mil dólares, algo así como dieciocho mil pesos. El tercer y mejor de ellos, fue un millonario excéntrico que me ofreció el doble de la mejor propuesta, es decir 36 mil pesotes para mi bolsillo. A todos les pedí su teléfono y les dije que a más tardar mañana les daría una respuesta.

  Con el tiempo he aprendido que cuando se trae un gran objeto, no se debe de vender al primer postor pues siempre llegan más ofertas y mejores. Solo era cosa de paciencia y ambición. Igual con el tiempo aprendí cuando una oferta era casi definitiva, y la de aquel millonario iba a ser la mejor, por lo que estaba decidido a hablarle para cerrar el trato antes de que se arrepintiera.

  El timbre sonó, vi a un hombre delgado y de gabardina. Faltaban diez minutos solo para que cerrara, pero las bajas ventas de este año no me podían permitirme el lujo de rechazar una posible venta. Aguantaría mis ganas de hablarle al millonario y embolsarme treinta mil. Apreté un botón y la puerta se abrió. El hombre entró y se quitó su gabardina colgándola en mi perchero, afuera llovía a cantaros.




lunes, 18 de junio de 2018

Fragmentos de terror... DETALLES


Creo que quiero tomar un curso de fotografía después de leer este relato...



DETALLES


Todo había empezado con un curso de fotografía que tome hace unos meses. Aquella nueva visión y aquel énfasis en los detalles que pasan desapercibidos para cualquiera, fue lo que me orilló a esto. Al tomar el curso el profesor nos enfatizó mucho en fijarse en la gente, en sus rasgos, en casas que iban más allá de la belleza o fealdad de una persona; era ver cada gesto, cada reacción y cada movimiento en su total libertad, al fotografiar a las personas infraganti, sin saberse mirados o espiados. 



lunes, 11 de junio de 2018

Fragmentos de terror... NINFOMANA



El terror, el sexo y los excesos al limite...




NINFOMANA 



Siempre le había echado la culpa a su ex novio, lo apodaba el hotter, y en cierto modo él la había orillado a esa manía sexual. El sexo entre ellos había empezado en la segunda cita y fue muy intenso —como buenos jóvenes en su edad—. Pronto llevaron sus experiencias sexuales a probar con juguetes eróticos y ver mucho porno. Y cuando todo esto les cansó (muy pronto), siguieron con sexo duro, intercambios swingers y hasta orgías.

  Los años pasaron y el hartazgo de la relación orilló a que se separaran. Karla se cansó de lo que hotter podía ofrecerle, y quería a alguien más comprometido para casarse. Al poco tiempo conoció a un chico serio y muy formal, era todo un caballero y un príncipe, tanto que no tuvieron sexo hasta que se casaron (y eso que ella le acarició los testículos desde la primera cita). Karla se aguantó y llegada la luna de miel, tuvo una desagradable sorpresa pues su príncipe no tenía ni una décima parte del vigor del hotter. Pensó que con el tiempo eso cambiaría y que la frecuencia sexual la llegaría a complacer.



lunes, 28 de mayo de 2018

Fragmentos de terror... EL PRESO



Hay cosas peores que ser esclavo en la segunda guerra mundial...


EL PRESO


Viajaba amarrado en un portaviones japonés con mi amigo Cienfuegos, el cual iba herido. Nos llevaban en calidad de presos después de que nuestro querido Escuadrón 201 fue vencido en plena batalla de Okinawa. Desconozco cuantos de nuestros soldados lograron sobrevivir y cuantos murieron, lo que si se es que si no lográbamos escapar tendríamos un duro final a manos de estos locos hitlerianos. Viajaban con nosotros tres soldados japoneses. El que nos vigilaba se llamaba Kai y hablaba español. El copiloto era Hikari y sabia una que otra palabra. Del piloto no me enteré su nombre y solo hablaba su idioma.

   Había pensado en la posibilidad de tratar de sorprender a Kai para desarmarlo, pero estaba a más de un metro de distancia, y aun cuando tuviera éxito, el copiloto que debía de estar también armado y me dispararía en el acto. 





lunes, 7 de mayo de 2018

Fragmentos de terror... ¡Maldita sea, solo espera tu turno!


¿Cuantos de nosotros podemos tener la paciencia y cordura de esperar toda nuestra vida?

¡Maldita sea, solo espera tu turno! 




Solo tenía que esperar la gente su turno, era todo lo que pedía Evaristo. ¿Era acaso mucho pedirles? Solo quería que tuvieran la paciencia que él tenían con los demás. En las filas del banco, cuando lo mandaban como mensajero, solo esperaba. En la fila de las tortas (cuando sus abusivos compañeros de oficina lo mandaban) también tenía que esperar, y ahí los torteros se hacían de la vista gorda y lo atendían al último, pues sabían que aparte de que pedía muchas tortas, las pedía con muchas especificaciones: “De milanesa sin jitomate pero con queso extra”, “la cubana sin jamón pero con piña”, “la de huevo sin mayonesa”, etc. Todo eso parecía fastidiarles y dejaban a Evaristo al último. ¿Y acaso él se enojaba? No, no al menos que lo notaran, se aguantaba y esperaba su maldito turno. También resulta que era el sacacopias en la oficina. Cuando llevaba su bonche de hojas para copiar, llegaban las secretarias y tenía que esperarse a que ellas sacaran primero sus juegos. “Ándale tú te tardas mucho, yo solo quiero un juego”, le decía una. “Oye, Eva, tu eres un experto copiador, sácame este juego y me lo llevas a mi lugar”, le decía otra rubia secretaria que usaba grandes escotes, todos sabían que su jefe llevaba años comiéndosela. Y muchas otras más, siempre amables y sonrientes para adelantarse a sacar copias. ¿Y qué hacía Evaristo?, solo esperar su maldito turno. 



lunes, 9 de abril de 2018

Fragmentos de terror... EL PORTAHUESOS


Toda leyenda merece su debido respeto...


EL PORTAHUESOS 



I

— Algunos le dicen “el llevahuesos” —dijo Fercho enseñándoles el celular—, aunque su verdadero nombre es el Portahuesos…

  Irma se hizo para atrás, a pesar de que la imagen parecía sacada de una película de Disney, no dejaba de inquietarla. En ella se veía a un ser humanoide, con piernas y brazos muy largos; Sus únicos atuendos eran unas bermudas y un sombrero café. A pesar de lo flaco de sus extremidades, tenía una prominente barriga. Iba arrastrando un saco lleno de huesos y ese ser raro parecía estar viendo a Irma, sonriente bajo su sombrero.

  >> Los huesos que lleva en su saco son para alimentar a todos los demonios que habitan el tercer círculo del infierno, el de la gula. Y esa es su penitencia, pues dicen que si no logra llevar la suficiente cantidad para todos, será él la comida de las entidades que queden hambrientas.




lunes, 19 de marzo de 2018

Fragmentos de terror.... MEDIDAS EXTREMAS


Una madre hace lo que sea por la educación de sus hija... lo que sea...


MEDIDAS EXTREMAS 


Las medidas habían tenido que ser extremas, ella no lo hubiera querido así, le dolía, en verdad le dolía hacerle todo eso a su hija pero no tenía opción.

  La adolescencia y juventud le había llegado a su pequeña antes de lo previsto, y con ello las tentaciones. Todo había comenzado en la computadora y las redes sociales: invitaciones y amigos nuevos. Susana, su hija, empezó a mostrar interés por los chicos, en una ocasión tuvo la osadía de decirle que le gustaba un chico desconocido de 20 años. Esa vez aquella situación rebasó su paciencia y como buena madre, tuvo que corregirla con una bofetada. También la estuvo vigilando los días siguientes mientras hacia su tarea en el ordenador, todo pareció ir bien durante dos semanas, entonces más confiada, volvió a dejar a su hija sola. Hasta que un día la descubrió de nuevo metida en las redes sociales, entonces estalló y aparte de azotarla media hora, le quitó la computadora. Se encargó de hacer una carta a los profesores indicándoles que por causas de fuerza mayor su hija no podría llevar sus tareas hechas en la computadora y las estaría llevando a mano. 




lunes, 5 de marzo de 2018

Fragmentos de terror... LA CASITA DEL ARBOL


Todos queremos una casita bajo un árbol y un cofre mágico...



LA CASITA DEL ARBOL 


I

Se quedaron viéndola pasmados un buen rato, más que como si fuera la estructura más perfecta de este siglo, como si fuera una creación divina, como si Dios hubiese bajado con sus arquitectos celestiales y hubieran echado manos a la obra con las maderas usadas que le habían comprado a Don Elías con sus cinco meses de ahorros. También el dinero les alcanzó para los clavos, la pintura (un bote empezado que el vecino les remató en veinte pesos), y los costosos honorarios del carpintero de la colonia por los detalles y la escalera colgante para poder subir. Después de que acabaron con su “octava maravilla del mundo” llevaron una mesa de plástico y cuatro sillas chicas que usaba Iris para jugar al té. Gil por su lado, llevó unos posters y varias barritas de chocolate que pusieron en su improvisado locker (una caja de cartón). Necesitaban más arreglos y detalles que irían afinando con el tiempo y con más recursos. Por lo pronto su casita de árbol era el sitio perfecto para sus reuniones y juegos.

  Carlos que era el hermano mayor, se encargó de cerrar la puerta de la casa, era ya tarde y tenían que ir a cenar. Tenía 13 años, usaba braquets y por su edad, el acné empezaba a ser su fiel compañero en su rostro. Su mamá los esperaba con conchas y chocolate caliente, ya mañana irían a la escuela y por la tarde volverían a su emporio. Aun no le ponían nombre pero era una de las prioridades máximas en la agenda para el día de mañana. Iris (la única de los tres con letra legible) se encargaría de hacer el nombre en una tabla que colgarían en la entrada. 





lunes, 29 de enero de 2018

Fragmentos de terror... MIS TRES DERECHOS



Una ley que sería muy interesante...



Mis tres derechos 

Era la ley más maravillosa que jamás se hubiera creado. Consistía en darle el derecho a cualquier ciudadano de poder matar en toda su vida a tres personas. Suena muy descabellado pero créeme que si tú tuvieras derecho a esa misma ley, la amarías. Hay demasiada gente bastarda que no merece vivir, así de simple. Si uno lo pensaba con detenimiento esos tres derechos podían aligerarle a uno la vida. Mucha gente había ya llegado a vieja y nunca los había usado ni pensaba hacerlo. De esa gente se podría decir que fueron unos panes de dios que nunca se pelearon con nadie, o más bien, yo diría que no tuvieron las agallas para usarlos, no es fácil tener los huevos para usar estos tres privilegios. A mí la primera vez que usé un derecho, me costó hacerlo y estuve a punto de arrepentirme, pues no es fácil quitarle la vida a alguien, aunque lo odies. Yo maté a un tipo de la universidad que me robó a mi novia, la muy perra lo prefirió a él y yo tuve que asesinarlo. No lo hice enseguida y esperé sabiamente hasta que anunciaron su boda un año después; así acabé con su vida y ella pagó el dejarme por ese imbécil. 






lunes, 22 de enero de 2018

Fragmentos de terror... FRIO








FRIO 



Tengo frio, demasiado frio. Mis manos se empiezan a poner heladas, de hecho mis dedos están blancos y casi ya no los puedo mover, me he sentado sobre las pocas maderas que he encontrado en este cuarto, aunque el clima es tan monstruoso que no me sirve de mucho, y peor aún por que el techo está en muy mal estado y tiene grandes orificios que dejan entrar más el viento. Ya he revisado bien cada rincón de este lugar y lo único de provecho que he encontrado es un desarmador y un martillo. Llevo aquí más de tres horas y puedo oír como la tormenta sopla con una furia desenfrenada. Tengo que salir y buscar un lugar cálido o moriré de hipotermia. Y en todo este lapso, he tenido mucho tiempo de reflexionar, de cuestionar mi vida y cuestionar a Dios. ¿Acaso yo soy merecedor de tan cruel destino? Yo que toda mi vida he sido buen trabajador, esposo y padre, ¿cómo ahora tengo que estar encerrando con un frío atroz y sin saber si afuera estarán esperándome para cazarme? Esos designios divinos no se me hacen justos y tengo muchas ganas de arrancarme la cruz que traigo en mi pecho, pero no lo he hecho; no por falta de valor, sino porque quizá después de todo sigo creyendo en que Dios me sacará de todo esto.









lunes, 8 de enero de 2018

Fragmentos de terror... LA SEDUCCIÓN

A veces la seducción es difícil de evitar...




LA SEDUCCIÓN



Avance por el pasillo y la vi. Llevaba puesto un diminuto vestido blanco y su caminar era lento y trabado, sobre su mano sostenía un cuchillo de carnicero, era lo bastante grande como para masacrarme. Recorrí con mi mente todas mis opciones, pero no tenía más que ver si podía esquivarla y evitar mi fin.

  Se siguió acercando con pasos lentos y forzados, como un bebe que está aprendiendo a caminar. En su pausado andar la observé con detenimiento y pude ir apreciándola mejor: su cabello era tan largo que le llegaba por debajo de las caderas, su corto vestido le entallaba unas hermosas y largas piernas; y a pesar de que su rostro estaba cubierto por vendas ensangrentadas, la parte que se apreciaba de su rostro era hermosa. Inclusive el escote de su ropa le dejaba ver dos pequeños y juguetones senos. Entonces contra todo pronóstico dejé de sentir miedo y tuve una fuerte erección.
Y no sé si ella lo haya percibido y eso haya salvado mi vida, pero la mujer asesina llegó hasta mí y cuando yo esperaba sentir la primera cuchillada en mi torso, en su lugar sentí una de sus manos acariciándome mi entrepierna.