Nuestras acciones quedan eximidas cuando no es nuestra culpa...
¿ACASO TENGO YO LA CULPA?
Seis mil seiscientos poros le había contado, eran los suficientes para ganarles a todos los demás especímenes, y quizá tenía más poros pero los maullidos de mi gato Hitler me habían distraído un par de veces; en la primera vez tuve que volver a contar de nuevo los poros, y en la segunda, opté por seguir la cuenta en el último número que recordaba.
Y es que mi gato anda bien alocado con una perrita de la vecina, no recuerdo bien como la llaman pero yo la he apodado la Judía. Y es que esto es cosa de locos, imaginad a mi gato Hitler en amoríos con la perrita Judía. Es escabroso y más lo son los incontables poros de estos especímenes.