lunes, 3 de septiembre de 2018

Fragmentos de Terror... EL MENSAJERO


Los paquetes deben de ser entregados a tiempo...





EL MENSAJERO 



Uriel llevaba trabajando medio año en la empresa de mensajería. Era Ingeniero en Electrónica y había estado trabajando en radio bases durante mucho tiempo para una importante empresa, le iba muy bien y a pesar de que se hizo de sus ahorros, los problemas empezaron cuando una transnacional compró su empresa y en los reajustes, lo despidieron. De ahí todo vino de mal a peor, pues más de medio año estuvo buscando trabajo en su ramo, pero no encontró nada pues todos querían jóvenes, y en los que cubría el perfil, los sueldos eran demasiado bajos. Optó entonces por ampliar sus horizontes y al ver acabados sus ahorros (entre gastos y útiles escolares de sus dos hijos), terminó por quedarse en ese empleo de mensajero. El sueldo era mucho más bajo que lo que ganaba antes, y era una joda pues tenía que andar todo el día en la moto entregando paquetes por toda la ciudad, pero podía aspirar a crecer dentro de la empresa.

  Llegó al número 33, era un edificio gris y bastante viejo, ubicado en la colonia Roma, parecía haber sido dañado con los últimos grandes temblores. Tenía que entregar un paquete al piso 7. Tocó el timbre para que el visitante le abriera, pero no se veía a nadie en la recepción, tocó de nuevo. Un inquilino bajó por las escaleras y salió del edificio, tenía la cara pálida y enfermiza, casi se veía como aliviado de salir de ahí.