lunes, 6 de agosto de 2018

Fragmentos de terror... EL TRAFICANTE

Negocios son negocios...




EL TRAFICANTE

No hay bisne más lucrativo que deje tanta plata y que incluso antes de conseguir la mercancía ya tengas a los clientes dispuestos a pagar lo que sea por la mercancía. Lo que sea. Eso sí, para estar aquí tienes que ser un auténtico hijo de puta sin sentimientos ni debilidades. Los persignados dirán que somos unos asesinos que descuartizamos gente, pero si lo vemos a fondo en realidad hasta el méndigo cielo nos merecemos; pues por cada muertito que nos echamos (en la mayoría menores), salvamos por lo menos tres vidas. No suena tan mal el uno por lo otro, y a pesar de que a mí me vale un cacahuate eso, me sirve para endurecer el corazón de mis trabajadores endebles.

  Algunos de nuestros clientes aun teniendo la necesidad del órgano para salvar a algún familiar, lo piensan por aquello de la maldita ética. A esos también los termino convenciendo con el argumento de que: “Es tu familiar o ese puto extraño. ¿A cuál prefieres? ¿O prefieres esperar cinco años a que el IMSS se lo consiga?” Eso es lo suficiente para convencerlos y terminan soltando la pasta y enriqueciéndome.